Los docentes de la INSTITUCIÓN EDUCATIVA, sede PROGRESO FÁTIMA,
Cada año nos reunimos con los estudiantes para junto con la comunidad del sector realizar el Viacrucis, con el objetivo de rescatar los valores religiosos y morales.
Para involucrar a los padres, se escogen 15 casas del sector, para que en unión familiar, cada uno se comprometa a montar un altar, y en cada hogar escogido se realizar una de las caídas de Nuestro Señor Jesucristo.
La atención del viacrucis se centra en la contemplación de la actitud amorosa, entrega de Jesucristo y en la petición de fe, confianza, fortaleza y amor, para abrazar la cruz de cada día y ser auténticos seguidores suyos (Cf Mateo 16, 24; Marcos 8, 34; Lucas 9, 23).
Este momento de oración, debe ser un acto de piedad, un momento sereno y profundo de reflexión, en el que se pretende conocer mejor a Cristo para amarlo con mayor intensidad respondiendo a su amor infinito. Es una oración en la que seguimos a Cristo como lo quisiéramos seguir cada día, en la que buscamos experimentar los mismos sentimientos de Cristo.
Debemos valorar todo lo que hizo Jesucristo, porque lo hizo por amor a todos nosotros, para limpiarnos del pecado.
El Vía Crucis lo vamos rezando en grupo recorriendo juntos de estación en estación en una forma de meditación incluyendo cantos y oraciones. A inicio de cada estación se suele decir la frase: “te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo”
Con la realización de El Vía Crucis pretendemos reavivar, en la mente y en el corazón, de cada miembro de la comunidad, la contemplación de los momentos supremos de la entrega de Cristo por nuestra redención, propiciando actitudes íntimas y cordiales de compunción de corazón, de confianza, de gratitud, de generosidad y de identificación con Jesucristo.
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